Agentes de la Policía y de la Subgerencia de Fiscalización de la Municipalidad de Surco intervinieron un centro de masajes que ofrecía servicios sexuales a sujetos que desacataban las disposiciones del estado de emergencia nacional por la COVID-19. El local tenía su propio sistema de cámaras de seguridad para avisar si llegaban las autoridades.
Este negocio se ubicaba en el cuarto piso de un edificio, en la avenida Alfredo Benavides, cerca al óvalo Higuereta. Los clientes pactaban citas con anticipación a través de Whatsapp, colocado en diversos avisos de páginas de Internet.
Tres mujeres, dos peruanas y una de nacionalidad venezolana, estaban al interior. Ninguna pudo explicar qué hacían ahí realmente o quién administraba el lugar. Ellas fueron conducidas a la comisaría de Chacarilla del Estanque.
El centro de masajes de nombre Kalma & Relax carecía de licencia de funcionamiento. Al interior se encontraron varios lubricantes, preservativos, ropa interior, lencería y tacones. En octubre del año pasado fue cerrado por la misma falta. Ese entonces, sus trabajadoras dijeron que el local tenía un mes funcionando.
“Ahora hemos venido con la Policía y se llevaron a las mujeres. El lugar tenía su propia red de cámaras de seguridad que les permitían saber si había efectivos o personal de la municipalidad cerca del lugar. Este negocio no puede volver a funcionar”, expresó José Miguel Vizquerra, coordinador de la Subgerencia de Fiscalización de Surco.
