Fue privada de su libertad cuando cumplía sus funciones, y en tiempo récord, la policía dio con su ubicación y la pudo rescatar, sana y salva.
Zoila Ortiz, funcionaria de la Municipalidad de Ate, ingresó a un local que funcionaba como hostal pero dentro del predio, habían otros negocios fuera del rubro, tenían información que al interior de este negocio, varios ciudadanos extranjeros que agredieron en los últimos días a los fiscalizadores y serenos del distrito, se refugiaban en ese hospedaje.
Mientras recorría los ambientes del hostal, el dueño del negocio, cerró la puerta principal, echo llave y lo escondió, generándose un enfrentamiento con los fiscalizadores que se quedaron fuera de los ambientes, y sólo la funcionaria al interior del negocio.